domingo, 21 de marzo de 2010

Almería in mir

Tal vez mi alma
vagabundea por allí,
pues la perdí
cuando jugaba en su playa.

Miro las fotos
y suspiro al cielo
un único deseo
de verla con mis ojos.

Cada noche me acuesto
sin querer soñar
pues sin su mar
ya no quiero sueño.

Un sueño para ser vivido,
no para ser soñado.
La mañana habrá pasado
y no lo habré tenido.

Mientras me lamento
mi alma estará bailando
cogida de la mano
en un barco del puerto.

Y cuando la ciudad brille
también lo hará mi alma.
Desde la Alcazaba
gritará que allí vive.

Acariciará cada calle
donde deje el recuerdo
y me lleve su anhelo,
volverá a llamarme.

Como un niño por la rambla
correrá y saltará
terminando en el mar
viendo como la Luna se baña.

Mientras mi cuerpo llora
mi alma ríe a pleno pulmón
en el parque de Nicolás Salmerón
mientras cuento las horas.

Esperare a que mi cielo sea mar
y pueda surcarlo en velero
para llegar a puerto
y junto a mi alma morir allí en paz.

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