sábado, 1 de mayo de 2010

Der Herz in die Zeit

El tiempo se confunde
en los interminables días.
Cada segundo, cada instante
se clavan en mi vida.
Como fuego en la carne
se ha marcado su monotonía.

Una máquina sigue su compás.
Poco a poco se oxida
en un reloj de arena
que vuelve al punto de partida,
el mimo por el que pasa
en un sentimiento y una desdicha.

Su ritmo va desapareciendo
como la frágil sonrisa
que muestra mi espejo.
Triste melodía
que se ahoga en su propio canto
muriendo en sus días.

Apenas hay aceite en sus engranajes
y mueve la misma monotonía.
Una maquina que no funciona por sí misma
y bombea el dolor del tiempo
y su triste alegría.

Una imagen en el fondo
marca su vida.
Al no ver tus labios en el tiempo
frágil será mi caída.
Frágil mi corazón
Frágil su vida.

1 comentario:

  1. "Una imagen en el fondo
    marca su vida.
    Al no ver tus labios en el tiempo
    frágil será mi caída.
    Frágil mi corazón
    Frágil su vida."

    ¿Para qué decir más cuando todo está dicho? Palabras que resumen todo lo vivido, que resumen recuerdos y vivencias que no se quieren olvidar.

    Y el reloj digue dando la hora incluso cuando sus engranajes ya no funcionan, incluso cuando el óxido les impide el movimiento; en todo momento sigue mostrando su existencia...

    No dejes de seguir adelante, pase lo que pase el reloj seguirá funcionando y tú seguirás caminando aunque me hayas dejado en las sombras del ayer.

    ResponderEliminar