Das Einst

Vienes, de nuevo vienes.
Mi cerebro te mató
pero mi corazón te resucitó
y ahora soy yo el que muere.

¿Muy pronto o demasiado tarde?
Tu imagen de nuevo brota,
se hace carne en mi mente.
Mis ojos se ahogan en tu forma
esculpida con las lágrima
que el recuerdo llora,
mientras lejanas palabras
fluyen por tu boca:
“¡Abrázame!¡Abrázame!”

¿Muy pronto o demasiado tarde?
Tu imagen se nubla
en mis pensamientos
y despierto en locura.
Sueño que me anhelas
al caer mi cordura,
esta noche volverás
y rogaré a tu criatura:
“¡Abrázame!¡Abrázame!”